10 claves legales para internacionalizar una startup
5 de julio de 2018
10 claves legales para internacionalizar una startup
Una firma de servicios jurídicos especializada en negocios tecnológicos y de Internet, ha organizado en Madrid su primer Gin&Law, que ha girado en torno a una mesa redonda sobre “Cómo conquistar el mundo e internacionalizar tu empresa”. Luis Gosálbez, socio director, dio las principales claves legales para acompañar a las empresas tecnológicas españolas en la conquista de nuevos territorios:
Impuestos. La fiscalidad es determinante a la hora de elegir el país al que nos dirigimos y cómo llevamos a cabo las operaciones. Decisiones como si creamos una nueva sociedad o dónde mantenemos los activos pueden hacernos ahorrar problemas y mucho dinero.
Exit tax. En España existe un impuesto que, en determinadas condiciones, si se traslada el domicilio fiscal a otro país, nos obliga a pagar impuestos como si se hubiesen vendido las acciones. Es una barrera clara a la internacionalización creada, precisamente con ese fin.
Forma legal. El mejor momento para constituir una empresa en otro país es cuando se cumpla al menos una de estas tres condiciones: a) una parte del equipo ya está en el país, b) cuando haya inversores interesados o c) cuando haya motivos legales que lo requieran.
Motivos legales. En algunos países se necesita tener una sociedad para abrir cuentas bancarias, contratar personal o pagar y cobrar. Hay que analizarlo con tiempo porque a veces el proceso puede demorarse, con la consecuente paralización de las operaciones.
Inversión. Muchos inversores sólo invierten en compañías dentro su propia jurisdicción. La regla de la bicicleta consiste en invertir sólo en empresas a cuya sede el inversor pueda desplazarse en bicicleta desde su casa. Hay que valorar si supone una pérdida de foco o un gasto excesivo y tener siempre una carta de intenciones vinculante antes de mover un papel.
Partners. A veces se necesita contar con socios locales para crear las compañías. Hay que incluir siempre la opción de recomprar las acciones y de que sea la matriz quien tome las decisiones, porque en caso de venta, la empresa necesitará el control.
Marcas. Las marcas tienen carácter territorial, por lo que es fundamental registrar tu marca antes de empezar a operar en un nuevo mercado. En caso contrario, podemos encontrarnos con que un tercero la ha inscrito a su nombre.
Promoción. Las autoridades aplican su propia legislación en algunas materias (como juego, publicidad y consumidores), independientemente de tu procedencia. Por tanto, si vas a lanzar una campaña en otro país, tienes que que asegurarte de que conoces sus leyes. Muchas compañías han sido sancionadas simplemente por lanzar un sorteo promocional en Facebook.
Tribunales. Cuando se negocia un contrato entre empresas de distintos países, uno de los elementos que se negocia es qué legislación aplica y a qué tribunales nos dirigimos si surge un conflicto. Si se utiliza la española nos ahorraremos costes porque los abogados españoles somos hasta un 80% más baratos que los abogados de la mayoría de países.
No hay soluciones universales. No existen los contratos o condiciones legales que sirven para todo el mundo. Desconfiad cuando alguien os ofrezca una sola solución para todos los países. La internacionalización requiere entender las costumbres y los usos de cada país, y eso incluye sus leyes.