El Ejecutivo también ha comunicado que gravará las fortunas de más de 3 millones y que las plusvalías de más de 200.000 euros pagarán más.
Tras las numerosas medidas fiscales anunciadas por varios gobiernos
autonómicos, ha llegado el turno del Gobierno. La ministra de Hacienda, María
Jesús Montero, ha comunicado que el nuevo impuesto a las grandes
fortunas gravará la riqueza neta superior a los 3 millones de euros,
mientras que las rentas del capital tributarán más en el IRPF a partir de
200.000 euros.
Pero si hay una medida que ha despertado especial interés es aquella
que hace referencia al Impuesto sobre la Renta de las Personas
Físicas (IRPF). Porque este es el tributo que más afecta a los
españoles a la hora de percibir una nómina y, por lo tanto, todo aquello que implique
su reducción es más que bien acogido entre la población, especialmente aquella
que tiene salarios más bajos.
Según ha anunciado Montero, las nuevas medidas fiscales van a ampliar
el beneficio para las clases medias. Con respecto al IRPF, la ministra ha
afirmado que esta reducción por rentas brutas del trabajo pasará
de alcanzar a aquellos que tenían hasta 18.000 euros a 21.000 euros. Teniendo
esto en cuenta, el ahorro por IRPF según la nueva iniciativa del Ejecutivo
queda de la siguiente manera:
Rentas de
hasta 21.000 euros
Con la rebaja fiscal planeada por Moncloa, aquellos contribuyentes que
perciban hasta 18.000 euros anuales podrán ahorrar hasta 746 euros al año, por
lo que tributarán un 40% menos. Una cantidad que se extenderá a
aquellos que cobren 21.000 euros. Esta medida va a suponer, según Montero, un
ahorro de 1.881 millones de euros.
Rentas de
hasta 15.000 euros
Las personas que perciban esta cantidad anual quedarán totalmente
exentas del pago del IRPF. Esto supone un incremento de 1.000 euros con
respecto al anterior tramo que quedaba liberado del pago, fijado en los 14.000
euros.
Rentas
superiores a 200.000 euros
Al mismo tiempo, el Gobierno aumentará hasta el 27% la tributación de
las rentas del capital en el IRPF superiores a 200.000 euros, lo que supone un
punto más. De esta manera, aquellas personas con estas ganancias tendrán
que pagar 54.000 euros en IRPF. Por ejemplo, un ciudadano que
declare 200.000 euros al año, recibirá 146.000 con el IRPF ya retenido. Por
otra parte, para las plusvalías superiores a 300.000 euros, se elevará hasta el
28%, dos puntos más. En este caso, un contribuyente se le retendrán 84.000
euros por IRPF.
El Gobierno de Pedro Sánchez calcula que este nuevo impuesto afectará a unos 23.000 contribuyentes (el 0,01% del total) y con el que espera recaudar 1.500 millones de euros. En total, el Ejecutivo pronostica una recaudación neta de 3.144 millones con todo el paquete de medidas para los dos próximos años.