El cese de la actividad laboral puede definirse como la decisión tomada por un empresario de poner fin a su relación contractual. Sin embargo, existen varias clases.
El Pleno del Congreso de los Diputados celebró ayer la Sesión
de Control al Gobierno, en la que el Presidente y sus ministros se
sometieron a las preguntas del resto de grupos parlamentarios. Según Yolanda
Díaz: "Sale demasiado barato despedir", haciendo alusión al despido
improcedente en España. Subrayando además que las normas deben hacer que el
despido sea «disuasorio», algo que considera que no se está logrando en estos
momentos.
Lo cierto es que un despido es una situación bastante desagradable,
tanto para el trabajador como para el responsable de comunicar la decisión. Sin
embargo, es este último quien debe saber gestionar el despido. Además de
conocer perfectamente todo el proceso, ya que, si no se realiza correctamente,
puede suponer un riesgo para la empresa. Por ello, es tan importante
conocer qué tipos de despidos existen en España y en qué se
diferencian unos de otros.
Tipos de
despidos en España
En España existen tres formas de finalizar un contrato
por parte del empresario.
Tipos de
despido:
No obstante, cada tipo de despido lleva consigo un proceso
completamente diferente, por lo que debemos conocer perfectamente cada uno de
ellos por si en algún momento nos viéramos afectados por ellos.
Despido
objetivo
Este tipo de despido, tal y como su propio nombre indica, se basa en
causas objetivas, que pueden ser de varios tipos.
Tipos de
causas objetivas:
Hay que tener en cuenta que, independientemente de la causa del despido
objetivo, la empresa está obligada a realizar un preaviso con un plazo
mínimo de quince días naturales desde el momento en el que se comunica
la noticia hasta la finalización de la relación laboral. Asimismo, la empresa
debe asumir la indemnización correspondiente.
Despido
colectivo
Según lo establecido por el Estatuto de los Trabajadores,
«se entenderá por despido colectivo la extinción de contratos de trabajo
fundada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción» cuando,
en un periodo de noventa días, la extinción afecte a una
determinada cantidad de trabajadores.
Casos de
despido colectivo:
Aunque puede deberse a otros motivos, generalmente este tipo de
despidos suele darse principalmente bajo la modalidad de despido por causas de
carácter económico.
En estos casos, la empresa cuenta con constantes pérdidas y necesita
eliminar varios puestos de trabajo para asegurar su continuidad.
Despido
disciplinario
El tercero de los tipos de despido es el disciplinario,
cuyas causas tienen su origen en determinados incumplimientos por parte del
propio empleado.
Causas más
comunes:
A diferencia de los casos anteriores, el despido disciplinario puede
llevarse a cabo sin preaviso. Por ejemplo, si la empresa descubre
que un empleado está robando recursos, podrá ser despedido en el acto e incluso
interponerse una demanda contra él.
Diferencias
entre despido procedente, improcedente y nulo
Aunque estas calificaciones suelen confundirse con los tipos de
despidos, en realidad son la causa del despido emitida por los tribunales después
de un proceso de impugnación. Asimismo, como resultado de cada uno, se
despliegan diferentes efectos jurídicos.
Despido
procedente
En caso de ser un despido procedente, los motivos del cese
se comprueban de tal manera que se lleva a cabo sin ningún tipo de
repercusión para la empresa, más allá de la indemnización conforme a
lo establecido en la ley.
Despido
improcedente
Este tipo de despido surge cuando se encuentran inconsistencias o
las justificaciones por el cese del contrato son insuficientes.
Despido nulo
Un despido puede ser declarado nulo cuando la causa
está relacionada con algún tipo de discriminación o cuando se
viola algún derecho fundamental. Lo que supone la inmediata
readmisión del trabajador, así como el pago del salario correspondiente a los
meses que no haya trabajado por causa de este despido.
Indemnizaciones
Para calcular cuánto dinero nos deben entregar al ser despedidos,
deberemos tener en cuenta tres variables diferentes.
Variables:
Por último, aunque estas variables son fundamentales para el cálculo de la indemnización, existen otros elementos más específicos a tener en cuenta al hacer el cálculo final, los cuales están expuestos en el Real Decreto Legislativo 2/2015.