Cómo evitar que una herencia se convierta en tu ruina
10 de marzo de 2018
Cómo evitar que una herencia se convierta en tu ruina
El volumen de herencias rechazadas se ha incrementado un 251% en una década.
Durante años el significado de herencia estaba ligado a euforia. En general significaba un “golpe de suerte” financiera que servía para paliar la pérdida de un ser querido. Pero en es ámbito la crisis también ha causado estragos. En los últimos 10 años el número herencias rechazadas ha pasado de 11.048 a cierre de 2007 hasta 38.791 en 2016, una subida del 251% en la década. Los últimos datos publicados, a mediados de 2017 no auguran un cambio de tendencia, ya que solo en seis meses suman 21.834, y superan más de la mitad del total de las registradas el año anterior.
El perfil de quienes recurren a esta opción no conoce de diferencia por clases sociales. Podría pensarse que son familias a las que no les alcanza para abonar los impuestos que requiere el trámite, pero no suele ser así. Por ejemplo, hace pocos días se conoció una noticia que ya se había apuntado, las herederas de Miguel Blesa, el ex presidente de Caja Madrid fallecido el pasado verano, renunciaban oficialmente a su herencia.
Según explicaba la noticia publicada en La Información.com, el motivo era que ni la viuda ni la hija de Blesa querían asumir el coste de las indemnizaciones que el ex presidente de Caja Madrid tenía que pagar a los perjudicados por sus actos ilícitos mientras estuvo al frente de la entidad financiera. Al parecer las tres casas, los dos coches y los productos financieros a su nombre no daban para abonar los 9,3 millones de euros que Blesa debía devolver en concepto de gastos indebidos cargados a sus tarjetas black.
Una herencia envenenada que lejos de ser un caso aislado es cada vez más habitual en España. Por su puesto no en esas cantidades, pero como muestran las estadísticas que maneja en Consejo Notarial de España el volumen de familias que ha renunciado a herencias desde el comienzo de la crisis no ha parado de crecer. Marcó máximos históricos a finales de 2016, y según los últimos datos conocidos a cierre de junio de 2017, a tendencia alcista a renunciar a las herencias se mantiene.
La responsabilidad civil se hereda
Aunque las leyendas urbanas atribuyen esta situación a que el pago de impuestos no compensa el beneficio de los bienes heredados, la realidad está mucho más cerca del caso de la familia Blesa. “Conviene recordar que para los herederos de primer grado, el impuesto de Sucesiones es casi nulo en buena parte de España y bastante bajo en el resto. El problema no son los impuestos sino las deudas”, asegura José Alberto Marín, vicedecano del Colegio Notarial de Catalunya.
Está claro que sin llegar a los extremos del caso Blesa son muchas la familias para quienes la muerte de un ser querido se convierte en un complicado problema financiero. “La casuística diaria está llena de sorpresas”, asegura Marín. Desde acreedores que se presentan con documentos firmados hace años, hasta problemas en negocios que toda la familia creía que eran fructíferos, incluso recargos por no pagar algún impuesto, y por supuesto las hipotecas.
Según nos explica este notario, el gran problema está en que muchos hijos desconocen la verdadera realidad financiera de sus padres y la situación se complica aún más cuando la herencia llega de otros familiares más lejanos.
Ante esta situación la duda está sobre la mesa ¿Aceptar o no aceptar una herencia? No está de más recordar que la seguridad absoluta del contenido de la herencia solo se tiene una vez que se acepta la misma. Así que, por mucho que se conozca al difunto el susto puede llegar después.
Vamos, que la situación casi se parece a la de tirarse o no por paracaídas. Si se abre el paracaídas estupendo. A disfrutar de lo heredado. Si no, el golpe puede implicar perder toda la herencia, pero incluso más. Cuando una persona fallece deja en herencia sus bienes, pero también todas sus deudas y las responsabilidades civiles de procesos judiciales como les ha ocurrido a la viuda e hija de Blesa. Y eso implica que si no hay suficiente dinero para pagar esa responsabilidad civil con los bienes del fallecido, el heredero tendrá que cubrirla con su propio capital.
A beneficio de inventario, concepto clave
“Muchas familias ante la duda optan por rechazar la herencia, pero no siempre esa es la mejor opción”, advierte el José Alberto Marín. Existe una figura jurídica que puede convertirse en una tabla de salvación para muchos herederos. Se trata de la “Aceptación a beneficio de inventario”.
Consiste en aceptar la herencia, pero acotando el riesgo a los bienes que el difunto tuviera en propiedad. En caso de deudas, éstas se pagarían hasta liquidar esos bienes. Si una vez vendido todo el patrimonio sigue habiendo deudas, los acreedores se quedarían sin pagar. “Con esta opción, el heredero nunca pone en riesgo su propio patrimonio. Si sobra dinero lo recibe y si falta pues no pasa nada”, asegura Marín.
Mucho más fácil en Catalunya
Decantarse por esta figura jurídica depende mucho del lugar en el que se resida. En general, en España es una opción que el heredero tiene que solicitar. Es decir, debe acudir a un notario y tramitar la aceptación de la herencia “a beneficio de inventario”. Solo se le requiere haber realizado una descripción de los bienes del difunto, igual que la que hay que presentar cuando se liquida el impuesto de Sucesiones y firmar el certificado expreso del modelo de aceptación de la herencia.
Por su parte, quienes tramiten una herencia en Catalunya lo tienen mucho más fácil. “Aquí esta opción va de serie. Es decir, por defecto se considera que se aceptan las herencias en estas condiciones. Quienes no lo quieran así son quienes tienen que indicarlo expresamente”, explica el vicedecano del colegio de Notarios de Catalunya.
Este puede ser un motivo por el que esta Comunidad es en la que mayor número de hipotecas rechazadas existe. Para todos los demás, conviene recordar que, como en la mayoría de los trámites, en este también hay un plazo. Hasta un plazo máximo de seis meses desde la fecha de fallecimiento.