Los ERTE siguen dando mucho
que hablar. Con el estado de alarma concluido, el Ministerio de Trabajo sigue
buscando fórmulas para extender los ERTE de los trabajadores afectados por la
pandemia más allá del 30 de junio. Sin embargo, todavía no ha habido acuerdo
entre el ministerio y los agentes sociales, y la fecha está ya cerca.
Sea como fuere, las
consecuencias que va a dejar la COVID-19 sobre la economía y el empleo van a
ser enormes y, posiblemente, más de lo esperado inicialmente. De hecho, ya son
muchas las empresas que se plantean dejar de contar con muchos de sus empleados
por la reducción en la demanda.
De acuerdo con la encuesta
"Impacto Económico del Covid-19 sobre la Empresa", elaborada por
Consejo General de Economistas y el de Ingeniería Técnica Industrial de España
y recogido por El Economista, casi el 36 por ciento de las empresas consultadas
considera que "disminuirá el empleo" en 2021, mientras que sólo el 8,4
por ciento espera aumentarlo.
Una realidad que ya se está
notando en el tejido productivo patrio. A pesar de la reapertura económica, el
empleo medio de las empresas ya ha caído, pasando del promedio de 43,5
trabajadores por compañía registrado principios de 2020 (antes del coronavirus)
a un promedio de 37,8 empleados después de la crisis del covid. Y todo hace
indicar que este proceso seguirá su curso, posiblemente a través de muchos ERE
en empresas.
Y es que, de media, la crisis
originada por la covid-19 ha provocado la caída del 43,4 por ciento de media de
los ingresos en muchas empresas. Además, las expectativas del segundo semestre
del 2020 continúan siendo muy desfavorables, aunque menores a las del primer
semestre, donde el 65,6 por ciento de las firmas esperan disminuir sus ventas.
No obstante, si hay una buena
noticia que deja esta crisis es la consolidación del teletrabajo. El 41,5 por
ciento de las empresas confirmaron que seguirán utilizando este modelo en los
próximos meses, y se convertirá uno de los pilares fundamentales.