Un estudio del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) revela que la salud mental es un problema significativo entre los abogados madrileños. El informe, realizado por la Fundación ICAM-Cortina, muestra que el 60% de los abogados sufren de ansiedad y casi la mitad padece fatiga y pensamientos depresivos.
Durante la presentación del estudio, el decano Eugenio Ribón enfatizó la necesidad de sensibilizar y concienciar sobre la salud mental en la profesión, destacando que el informe marca un hito en la lucha contra el estigma asociado a este tema. Ribón señaló que la abogacía ha sido reticente a abordar abiertamente los efectos del estrés y la falta de desconexión en el bienestar emocional de los profesionales.
El estudio, que recopiló respuestas de más de mil abogados de diferentes edades y tipos de bufetes, indica que más de la mitad perciben una mayor apertura hacia el bienestar mental en su entorno laboral. Un 30% ha notado un incremento en la conciencia sobre este tema en sus despachos, y dos de cada diez se sienten más cómodos hablando de sus problemas personales en el trabajo.
Los principales factores de malestar incluyen la incapacidad para desconectar del trabajo, la presión por trabajar largas horas, la falta de herramientas para administrar el tiempo y la ausencia de reconocimiento por parte de los empleadores. Estos factores contribuyen a que la mitad de los abogados considere que su profesión impacta negativamente en su salud mental y psicológica.
El informe revela que mujeres y jóvenes abogados son los más afectados por el estrés y la ansiedad. Además, los letrados en grandes bufetes son más propensos a hablar abiertamente sobre salud mental en comparación con aquellos en firmas unipersonales.
Ribón destaca que el diagnóstico detallado es crucial para abordar el estigma y desarrollar soluciones efectivas. El estudio busca no solo visibilizar el problema, sino también proporcionar datos concretos para que el Colegio pueda ofrecer apoyo adecuado a sus colegiados.
La decana del ICAM, Isabel Winkels, subraya que muchos abogados experimentan ansiedad, agotamiento y soledad, especialmente en despachos unipersonales o estructuras laborales complejas. Estas experiencias, ahora cuantificadas y visibilizadas por el estudio, deben ser abordadas para mejorar el bienestar en la profesión.
En conclusión, el estudio del ICAM pone de manifiesto la prevalencia de problemas de salud mental en la abogacía madrileña y subraya la necesidad de sensibilización, diagnóstico y acción efectiva para apoyar a los profesionales del derecho.
Fuente: Central