Sin embargo, no podrá impedir que se comiencen a cobrar servicios hasta ahora gratuitos para determinados clientes
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado que los socios de la coalición presentarán la semana que viene una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para prohibir que los bancos y las empresas energéticas trasladen a los clientes los nuevos impuestos que estarán en vigor desde 2023 a 2024 y con los que se pretenden recaudar 7.000 millones en dos años.
El líder socialista ha indicado que van a prohibir que las empresas puedan trasladar los costes derivados de estos impuestos a la clase media y trabajadora, y ha hecho referencia a las críticas emitidas por la derecha respecto a la poca eficacia de los nuevos tributos ya que las empresas los repercutirían directamente sobre los ciudadanos.
“Por supuesto que los bancos españoles, a los que tanto se ayudó en el pasado, pueden asumir su contribución al reparto de los costes de la crisis”, ha añadido Sánchez, que ha incidido en que estos impuestos ayudarán a recaudar unos 7.000 millones de euros en dos años.
Sin embargo, las asociaciones de consumidores temen que determinados servicios que hasta ahora se prestaban de forma gratuita para determinados clientes comiencen a ser de pago de forma generalizada mientras que las compañías energéticas dudan de que se recauden las cantidades de las que habla el Ejecutivo.
Delito fiscal
Uno de los partidos remitió el pasado jueves al PSOE su propuesta para crear un nuevo delito fiscal para las eléctricas y entidades financieras que repercutan subidas de impuestos a los consumidores, que contempla penas de hasta diez años de prisión para los directivos que incurran en esta práctica.
FUENTE: LA RAZÓN