La mejor opción para las empresas insolventes y sin actividad es el concurso de acreedores exprés.
La moratoria concursal es una de las medidas diseñadas y aprobadas por el Gobierno para que las empresas con dificultades económicas puedan salvarse de la bancarrota, declarándose en concurso y renegociando su deuda. Bien, pues dicha moratoria concursal finaliza el 30 de junio.
¿Qué supone esto? El fin de la moratoria concursal supone que grandes y pequeñas empresas vuelven a tener la responsabilidad de declarar concurso de acreedores si se encuentran en una situación de insolvencia.
¿Qué repercusiones tiene el fin de la moratoria para empresas y autónomos?
Según comunica la Asociación de Profesionales de Administradores Concursales ‘Sainz de Andino’, la finalización de la moratoria concursal ocasionará una gran cantidad de casos de concursos en los juzgados mercantiles, ya que los acreedores podrán exigir la declaración de concurso a empresas, empresarios, autónomos y personas físicas en situación de insolvencia.
Para muchas empresas, aunque con la pandemia fue una solución efectiva, ahora podría tener efectos contrarios: la moratoria concursal generó en dichas empresas una sensación de tranquilidad permitiéndoles estar activas gracias a ayudas económicas y sorteando en gran medida las exigencias de los acreedores. Pero, ¿y ahora, qué?
a) Concurso de acreedores ordinario
Se trata de un procedimiento legal en el deudor trata de saldar sus deudas, ya sea por voluntad propia o bien instado por sus acreedores. Con este procedimiento, el deudor puede beneficiarse de algunas facilidades, como por ejemplo la reducción de la deuda pendiente o aplazamiento en el tiempo de pago. Cabe decir que este procedimiento no siempre es la solución para todas las empresas y empresarios.
El concurso de acreedores ordinario se da cuando la empresa se prevé que todavía tiene posibilidades de mantenerse a flote y tiene suficiente patrimonio como para cubrir las deudas. Este tipo de concurso presenta cuatro fases: actos previos, fase común, fase de resolución y calificación del concurso. Sobre el tiempo de duración del mismo, se prevé que dura aproximadamente un año.
b) Concurso de acreedores exprés
El concurso de acreedores exprés es al que deberán recurrir las empresas que ya no tiene patrimonio, o el que tienen no les alcanza para cubrir el coste del proceso concursal.
Se trata de un proceso judicial que se abre y se cierra el mismo día, y solamente tiene unas pocas horas de duración. Aquí se declara rápidamente la liquidación de la sociedad.
Por lo que hace a este tipo de concurso, se espera que a partir del 30 de junio se produzca un aluvión de concursos exprés.
- Razones por las que solicitar el concurso de acreedores exprés antes del 30 de junio
Cuando una empresa sabe que es insolvente, o prevé que no podrá atender a sus obligaciones de pago de forma regular y puntual, una de las soluciones es declararse en concurso antes de los dos meses. En caso de que no lo hiciera, se arriesga a que Hacienda inicie una derivación de responsabilidad. Esto implicaría que los administradores tengan que responder con su patrimonio personal por las deudas de la empresa.
FUENTE ADADE CENTRAL