Llega a un acuerdo con la principal patronal del sector para recibir información de 'business center' de toda España sobre comportamiento anómalos o posibles domiciliaciones ficticias.
Hacienda ha dado un paso decisivo en su batalla contra las
empresas fantasma y los fraudes asociados a su existencia. En las
próximas semanas, los equipos de lucha contra el fraude de la Agencia
Tributaria comenzarán a recibir información desde centros de negocios y
espacios de 'coworking' de toda España cuando se detecten comportamientos
particularmente anómalos por parte de clientes o se tenga constancia de que un antiguo
usuario continúa utilizando uno de estos centros como domicilio fiscal una vez
resuelto el contrato.
Así se recoge en el convenio de colaboración que acaba de firmar la
Agencia Tributaria con ProWorkSpaces, la principal patronal del sector, que representa
a más de 160 centros de negocios en España, Portugal, México y Miami.
Hacienda tenía especial interés en este acuerdo para poder seguir
el rastro de empresas que se hayan domiciliado transitoriamente en
alguno de estos espacios, especialmente cuando haya sido el centro de negocios
el que haya resuelto el contrato por un comportamiento anómalo del cliente o
cuanto este haya seguido «utilizando irregularmente como domicilio social o
fiscal el del centro de negocios», según se recoge en la parte que fija los
compromisos de la parte empresarial.
Enmascarar
fraudes fiscales
Hacienda tiene identificado desde hace tiempo que en algunos casos esas
sociedades zombi son utilizadas por sus titulares para ejecutar
maniobras defraudadoras y ha incluido su persecución en los últimos
planes de control tributario, apelando también a la OCDE, que considera que
estas empresas inactivas resultan "potencialmente ocultadoras de la verdadera
titularidad de los bienes y derechos, en España o en otras jurisdicciones", y
afectan a la transparencia del sistema de identificación y comunicación del
'beneficiario efectivo', que el organismo ha convertido en uno de los caballos
de batalla de su cruzada fiscal.
La información recibida desde los centros de negocio será utilizada por
Hacienda para desenmascarar domiciliaciones ficticias o irregulares y
también altas ficticias de empresas que en realidad no tienen una actividad
real y su única razón de ser es ejercer como pantalla para un entramado
societario fraudulento.
La iniciativa se enmarca en la ofensiva de Hacienda para
limpiar los censos empresariales de sociedades ficticias e inactivas.
Un informe de Crédito y Caución estimó que el 40% de las empresas dadas de alta
en el Registro Mercantil no tiene actividad real, bien porque dejó de operar,
pero evitó darse de baja para no abonar los costes administrativos que conlleva
o bien porque su función no tiene nada que ver con la actividad productiva.
España no dispone como tal de ningún registro oficial de empresas
inactivas y de hecho la mayor aproximación que se puede realizar es a través de
las estadísticas oficiales del Impuesto de Sociedades, que permiten precisar
que de las 1.543.027 empresas que presentaron la declaración de Sociedades,
796.980 declararon una cifra de negocios de entre 0 y 50.000 euros. Fuera de
este perímetro hay miles de empresas que han dejado de presentar la declaración
de Sociedades, pero que no han tramitado su desaparición definitiva porque
Hacienda no las incorpora al listado de sociedades pendientes de depurar hasta
que acumulan tres ejercicios sin presentarla.
El asunto ha alcanzado la categoría de problema para el Ministerio, que ha decidido empezar a imponer sanciones para acelerar la limpieza de empresas fantasma de los censos.