Durante años, hemos ido a la compra y no nos hemos preocupado de que cantidad de cosas comprábamos, y sobre todo, los residuos que generamos.
Estos últimos años, yo me he ido reflexionando, de que ir a la compra debe ser un acto de conciencia, y realmente valorar la cantidad de productos envasados que compramos y de qué forma los estamos consumiendo.
Cuando hace unos años, uno llenaba la nevera no tenías apenas residuos. Se iba con un carro de la compra y se llevaban bolsas desde la casa, típicas de rafia o de tela. La leche o bien la llevaba el lechero a tu casa, o bien ibas a la tienda de ultramarinos o lechería con las botellas de cristal para hacer el cambio de unas a otras, e incluso te devolvían el dinero… Pero después en los 90 comenzó el uso masivo del plástico.
A día de hoy, se iba a restringir el uso y venta de las bolsas de plástico por un Real Decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el registro de productores de productos, iba a ser de aplicación en Marzo del 2018 pero a día de hoy aún no se ha aprobado y se prevé un retraso hasta mitad del presente año.
Este proyecto de Real Decreto es una transposición de la Directiva (UE) 2015/720 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2015. Por la que se intenta realizar un consumo sostenible de las bolsas de plástico ligeras. Los hitos que ha marcado esta directiva son los siguientes:
a) medidas que garanticen que el nivel de consumo anual no supera las 90 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2019, y 40 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2025
b) la adopción de instrumentos para garantizar la medida anterior antes del 31 de diciembre de 2018
Creo que debemos hacer una pequeña reflexión sobre la huella ecológica que estamos generando ya que a día de hoy se encuentran ya los plásticos dentro de la cadena trófica.