Avisa a 45.000 empleadores para que regularicen
salarios y cotizaciones de sus servicios domésticos. De no hacerlo puede
enfrentarse a multa que van desde los 626 y hasta los 187.000 euros
Objetivo regularizar uno de los sectores que el
Ministerio de Trabajo entiende que esconde una mayor precariedad. Y para
ello, la Inspección de Trabajo ha ampliado su campaña informativa y ha
remitido más de 45.000 cartas a empleadores de trabajadores del hogar para que
regularicen sus salarios y cotizaciones si no lo hubieran hecho ya,
algo que ha sido bien acogido por representantes sindicales y asociaciones de
estos colectivos, aunque consideran esta campaña insuficiente, que llega con
retraso y que no soluciona los problemas de fondo.
El Ministerio de Trabajo quiere abordar la situación
salarial y de cotizaciones de un colectivo formado por 563.100 personas
trabajando en el empleo doméstico, según la encuesta de población activa
(EPA). Inspección pretende atajar la situación de economía sumergida
generalizada en esta actividad, para lo que se está dirigiendo a miles de
empleadores informándoles del salario mínimo vigente y de las cotizaciones que
tendrían que abonar en función de la jornada que realice su trabajador.
Para mejorar y facilitar la llegada de información
por la mayor cantidad de canales posibles, la Inspección pretende facilitar la
llegada de información gracias a la habilitación en la web ministerial de un
buzón que recogerá la presentación de comunicaciones y reclamaciones anónimas,
a través del cual y con la información que llegue, los inspectores
podrán abrir una investigación para resolver cualquier irregularidad que sea
denunciada. Hasta ahora se podría interponer reclamaciones vía
telemática a través de la Sede electrónica del
Ministerio de Trabajo, pero el denunciante debía de presentar su DNI o su firma electrónica.
La intención es facilitar al máximo la entrega de información por personas que
tengan algún reparo en que sean relacionadas con la cuestión que reclaman.
Fuentes de Inspección han explicado que esta es la
primera gran campaña que se inicia este recién estrenado 2021, pero se irán
ampliando con el objetivo de alcanzar la mayor cantidad de integrantes del
sector. “Resulta imprescindible un refuerzo de la actuación de la Inspección
de Trabajo para que se respeten todos los derechos de los trabajadores, y
especialmente de aquellas que se encuentran en situación de especial
vulnerabilidad y evidentemente, entre ellos están las empleadas del hogar”,
recuerdan.
Una vez recibida la comunicación, si no se
realizan las regulaciones pertinentes reclamadas por la Inspección, el
empleador se enfrentaría a la apertura de un expediente que podría
terminar en sanción. En el caso de una falta grave, la multa oscilaría
entre 626 y 1.250 euros, mientras que si hay reiteración o las
irregularidades son muy graves, la sanción oscilaría entre los 100.000
y los 187.515 euros. Cualquier tipo de regularización debe ser
realizada personalmente por el empleador o titular del hogar familiar, que
tendrá que comunicar a la Tesorería General de la Seguridad Social el salario
real actual, es decir, el que se está pagando desde el 1 de enero de 2021.
Sin embargo, los inspectores advierten de que sus
actuaciones en este sector tienen unos componentes especiales que podrían
complicar las investigaciones. En el momento en que se haya detectado alguna
irregularidad que no haya sido subsanada con la comunicación informativa, los
inspectores tendrían que hacer una visita presencial en el lugar de trabajo,
pero como la legislación mantiene el derecho a la inviolabilidad del domicilio,
solo podría actuar con la colaboración del empleador, al que se debería
convocar en un lugar neutral. “Siempre hay soluciones”, explican desde
la Inspección.
Según la última actualización que realizó la
Seguridad Social, el salario de una jornada completa para estos
trabajadores es de 950 euros al mes en 14 pagas. En el caso de que se
decida prorratear las pagas extras en su sueldo, la cantidad a percibir
mensualmente sería de 1.108,33 euros. Esto equivaldría a que cada hora de
trabajo estaría valorada en 7,43 euros.
Si se quiere hacer cualquier actualización de la
situación laboral de una empleada del hogar, puede hacerse de forma telemática a
través del Servicio de Variaciones/Correcciones de datos de trabajadores en el
Sistema Especial para Empleados de Hogar de la Sede Electrónica de la Seguridad
Social, donde también podrá recibir asesoría para realizar cualquier cambio,
aunque la situación de pandemia a complicado y retrasado esta atención
personalizada.
Hay que recordar que las empleadas del
hogar cotizan en un sistema especial, dentro del régimen general, y no
tienen los mismos derechos ni obligaciones que el resto de trabajadores -como
una prestación por desempleo- y cuya equiparación debería haberse producido
ya, pero se ha retrasado a 2023. De hecho, la prestación por desempleo para
este colectivo es el principal escollo para que España pueda suscribir el
convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre empleo
doméstico, que ya han ratificado 25 países como Alemania, Italia o Portugal.
De momento, y por motivos excepcionales
forzados por la pandemia, se ha regulado un subsidio de desempleo
extraordinario por falta de actividad para las personas integradas en
el Sistema Especial para Empleados de Hogar del Régimen General de la Seguridad
Social. De él pueden beneficiarse las empeladas que, estando en situación de
alta antes de la entrada en vigor del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo por
el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis
sanitaria ocasionada por el covid hayan dejado de prestar servicios, total o
parcialmente, con carácter temporal, a fin de reducir el riesgo de contagio,
por causas ajenas a su voluntad, en uno o varios domicilios o que se haya
extinguido su contrato de trabajo por causas ajenas a la voluntad de la persona
trabajadora y esta extinción se debe a la crisis sanitaria.