La administración fiscal intensificará su control sobre la economía digital durante la campaña de la declaración de impuestos de 2024. Este año, se pondrá especial atención a los ingresos generados a través de plataformas de compraventa de segunda mano, alquiler de propiedades y vehículos, prestación de servicios personales y transacciones con criptomonedas.
Este mayor escrutinio se debe a la reciente implementación de un nuevo modelo que obliga a las plataformas digitales a reportar a las autoridades fiscales los ingresos generados por sus usuarios. De forma complementaria, otro modelo obliga a las plataformas de criptomonedas a informar sobre las operaciones realizadas con monedas virtuales.
En esta campaña, solo aquellos contribuyentes que hayan vendido o intercambiado criptomonedas en 2024 deberán incluirlas en su declaración de ingresos, independientemente de si han obtenido ganancias o pérdidas. No será necesario reportar aquellas criptomonedas que simplemente se compraron sin realizar ningún movimiento.
Este enfoque responde a un proceso de regulación creciente de las criptomonedas, especialmente tras la aprobación de un reglamento europeo que busca establecer un marco legal para los activos digitales.
Con la entrada en vigor de este nuevo modelo, todas las plataformas que faciliten actividades económicas deben presentar un informe anual con detalles sobre los vendedores, propietarios o prestadores de servicios que generen ingresos en ellas. Esto afecta a las siguientes plataformas:
Las autoridades fiscales podrán cruzar estos datos con las declaraciones de impuestos de los contribuyentes para detectar discrepancias y posibles omisiones en la tributación de ingresos.
El control más estricto tiene implicaciones directas para miles de contribuyentes que generan ingresos en la economía digital. Algunos de los casos más comunes son:
El alquiler de viviendas turísticas y la compraventa de productos de segunda mano ya están en el radar de las autoridades fiscales. Si un usuario ha generado ingresos recurrentes a través de estas plataformas, se sabrá y se le exigirá que tribute por ello.
El nuevo modelo obliga a plataformas de criptomonedas a informar sobre las transacciones de sus clientes. Esto implica que todas las operaciones de compra, venta, permuta o transferencia de criptomonedas realizadas a través de plataformas online estarán en conocimiento de las autoridades fiscales.
El experto fiscal explica que “este año las autoridades fiscales contarán con una trazabilidad mucho mayor de las operaciones con criptomonedas. Ya no es posible operar sin que haya un rastro fiscal, por lo que los inversores deben asegurarse de tributar correctamente.
Ante este nuevo escenario de mayor vigilancia fiscal, se recomiendan las siguientes acciones:
Este cambio en el marco de control fiscal representa un paso significativo hacia una mayor transparencia en la economía digital y un esfuerzo por mejorar la justicia fiscal en un entorno cada vez más globalizado.
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