Los servicios de cloud computing -computación en la nube- están cambiando la forma de hacer negocios. Cada vez son más las start up que deciden subirse a la nube para centrarse en lo que realmente importa: el desarrollo de su negocio y la atención a sus clientes. En 2013 la consultora IDC vaticinaba que el mercado cloud crecería a un ritmo del 24% anual hasta 2016, y hoy predice que dentro de cuatro años dejará de haber una parte pública y otra privada. Será global. Se trata simplemente de una nueva forma de hacer negocios y de aprovisionamiento de tecnologías de la información. El potencial de este entorno es tal que, según la investigación de dicha consultora tecnológica, la nube global se convertirá en la plataforma de lanzamiento de la innovación, de hecho la prioridad para las innovaciones de los fabricantes de hardware está en la nube.
Qué es
Si escuchas música en Spotify y eres de los que sube sus fotos y/documentos a Google Doc, Facebook o Instagram, bienvenido a la nube. No es más que tener en Internet todo lo que antes tenías en tu ordenador, o en servidores con capacidad limitada si trata de una gran empresa. De esta manera, las start up con recursos limitados pueden acceder a las tecnología más puntera alquilando aquellas que necesiten, sin tener que hacer el desembolso que supondría hacerse con una infraestructura física; es el caso de Spotify, Pinterest, Foursquare, Yelp, Slack o Shazam.
Los emprendedores no son ajenos a este potencial y muchos de ellos ya han apostado por la cloud. Andrew Mackenzie, fundador de 3Scale -proveedor de servicios de API, interfaces de programación y aplicaciones-, explica que "la nube nos permite centrarnos en lo nuestro, en la aplicación y el servicio, y contar con un centro de datos con nuestros clientes. En los inicios teníamos que instalar la tecnología en casa del cliente y casi siempre era un impedimento para crecer. La nube es la mejor manera para hacer nuestro negocio escalable". Mackenzie recurrió a Amazon Web Services (AWS), uno de los proveedores de servicios cloud más grande del mundo. Arrancó en 2006 y en España hace un par de años y pone al servicio del usuario un modelo de coste por uso. "De esta manera el cliente no tiene que realizar un prepago por acceder a la tecnología, si no que le permite un crecimiento más rápido a un coste de innovación más reducido", apunta Guillem Veiga, country manager de Iberia Amazon Web Services.
Teo Ruiz, de Jobandtalent -plataforma internacional de selección de personal-, expone su caso: "Cuando empezamos a crecer, la nube fue la única solución. Nos permitía acceder a la tecnología que íbamos necesitando". Luis Bosque, de CartoDB -plataforma de geolocalización-, explica que optaron por ella "para olvidarnos de toda la tecnología que había por debajo. Durante un tiempo estábamos alojados en un hosting tradicional, pero cuando crecimos, prestar el servicio resultaba complicado. Trabajamos con datos muy variables y es muy difícil prever el tráfico, por eso cambiamos la arquitectura y decidimos montar el servicio en la nube".
Otra de la ventajas que apunta Mackenzie de esta virtualización, "es que te permite iniciar el camino para negocios futuros a gran escala. Para el pequeño innovador se eliminan las barreras de entrada y permite pensar en grande". Bosque asegura que "estar en la nube facilita modificar el plan de negocio y pivotar, sin adquirir una deuda técnica". Al no tener que invertir en una gran infraestructura, practicar el lean start up -prueba error- es posible sin incurrir en gastos elevados. Ruiz señala que, "para los desarrolladores de aplicaciones móviles resulta muy útil, ya que les permite probarlo para un número elevado de usuarios". Mackenzie añade que "ahora hay servicios increíbles para las start up. Desde el punto de vista tecnológico es más fácil que nunca".
La seguridad
Uno de los aspectos que puede despertar la suspicacia de las start up que deciden participar de este espacio virtual tiene que ver con la seguridad. Ruiz asegura que estar en la nube es un pro, "ya que la responsabilidad cae en manos de terceros". Veiga aclara que "los clientes no arrancan una migración absoluta de sus datos. Le damos la opción de probar y una vez que el equipo coge experiencia, migra las aplicaciones".
No obstante, Bosque afirma que al tratarse de redes compartidas hay que tener en cuenta dos factores: "Contar con una garantía de seguridad y construir las aplicaciones de acuerdo con las normas básicas. Se integra con varios servicios de cloud y no tiene que interferir". Veiga afirma que AWS no accede al dato; y Mackenzie apunta que antes de lanzarse a la cloud "conviene analizar el negocio, la certificación y las leyes que hay que cumplir en materia de seguridad".
FUENTE: EXPANSION