La Sociedad Civil: qué es, qué tienes que saber y cuáles son sus ventajas
1 de marzo de 2018
La Sociedad Civil: qué es, qué tienes que saber y cuáles son sus ventajas
La Sociedad Civil, como la “Comunidad de Bienes” , es un tipo de sociedad indicada para proyectos empresariales sencillos y de reducidas dimensiones. Como el anterior, este tipo de sociedad pasa en la mayoría de los casos por la firma de un contrato entre dos personas que quieran poner en marcha una actividad empresarial con ánimo de lucro.
Una vez que se pone en marcha esta sociedad, las personas pasan a ser “socios industriales” si únicamente aportan trabajo o “socios capitalistas” si lo que aportan son bienes o capital propio. ¿En qué se diferencia entonces de la “Comunidad de Bienes”?
Principalmente en que mientras que en la “Comunidad de Bienes” debe existir una propiedad (o un bien) que pertenezca a varias personas, en la “Sociedad Civil” esta obligación desaparece y cada socio puede aportar bienes, dinero, trabajo o industria.
La segunda gran diferencia es que mientras que “Comunidad de Bienes” puede limitarse a custodiar o explotar un bien en común, la “Sociedad Civil” se constituye expresamente para realizar una actividad económica y obtener beneficios.
Finalmente y tras la reforma de 2016, las sociedades civiles tienen que tributar por el impuesto de sociedades, mientras que la “Comunidades de Bienes” lo hace por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
¿Qué tienes que saber antes de constituir una Sociedad Civil?
Para poner en marcha una Sociedad Civil es necesario firmar un contrato privado (que se recomienda elevar a escritura pública) entre los socios, en el que hay que detallar los siguientes aspectos:
- Actividad del negocio
- Aportaciones de cada socio
- Porcentaje de participación de cada socio (pérdidas y ganancias)
- Sistema de administración y representación
- Causas de liquidación y disolución
Como en el caso de la “Comunidad de Bienes” la responsabilidad de los socios por deudas frente a terceros es personal e ilimitada y la sociedad que se constituye carece de personalidad jurídica propia.
Por este motivo y pese a que la sociedad tributará por el impuesto de sociedades, los socios deben darse de alta en la Seguridad Social como autónomos y cada socio deberá tributar por separado en el IRPF. La sociedad que se constituye se rige por el Código de Comercio en materia mercantil y por el Código Civil en cuanto a derechos y obligaciones.
Como indicábamos antes, en el contrato privado que debe reflejar el sistema de administración y representación, que puede adoptar las siguientes formas:
- Administrador único
- Administradores mancomunados (firman todos los socios)
- Administradores solidarios (firma un socio, que obliga a la sociedad)
En cuanto a las causas de liquidación y disolución, hay que tener en cuenta que una sociedad se extingue cuando:
- Cumple la duración estipulada en el contrato.
- Finaliza su objeto social o actividad.
- No se cumplen las aportaciones.
- Muerte, insolvencia o incapacitación de un socio.
- Embargo del patrimonio social a causa de las deudas.
Cómo se constituye una Sociedad Civil
Constituir una “Sociedad Civil” no es demasiado complicado. Lo normal es que no tengamos que dar más pasos que los que detallamos a continuación:
1. Contrato de constitución: todos los socios deben suscribir el contrato de constitución de la sociedad. Este contrato puede ser privado o elevarse a escritura pública.
2. Se debe aportar debidamente cumplimentado el modelo 036. Los socios tienen que ser autónomos y deben dar de alta a la sociedad en el I.A.E
3. Liquidación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados que grava la constitución de la Sociedad Civil en caso de que se aporten bienes. Sobre esa base se aplica un 1% del valor de los bienes aportados.
4. Alta en ayuntamiento y obtención de las correspondientes licencias de apertura y funcionamiento.