La Administración pública
debe 14.000 millones en facturas atrasadas. Las empresas cotizadas elevan la
mora a los 122.000 millones de euros. La PMcM (Plataforma Multisectorial contra
la Morosidad) advierte del incremento de morosidad y el riesgo de quiebras.
Las pymes son sin duda las
grandes perjudicadas de la crisis sanitaria que ha instalado en nuestro país
una recesión sin precedentes en 2020, con una caída de la economía de entre el
9% y el 15% según las últimas proyecciones del Banco de España. En este
sentido, el colectivo de pequeños y medianos empresarios ha solicitado en el
Congreso de los Diputados en el marco de la Comisión de Reconstrucción que se
liberen ayudas por valor de 150.000 millones de euros procedentes de hasta tres
vías de financiación para impulsar el tejido productivo en la vuelta a la
normalidad.
El secretario general de
PIMEC, presidente de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) y
vicepresidente y portavoz de la Plataforma Pymes, Antoni Cañete, compareció en
la Cámara Baja en el marco de la Comisión para la Reconstrucción Social y
Económica y aseguró que las consecuencias de la pandemia de COVID-19 para
autónomos y pymes es demoledor en tanto que "un 20% de los cuales no
volverá a levantar su persiana", según datos de PIMEC. Así, siendo la pyme
un factor clave y estratégico para la reconstrucción del país pide Cañete que
"cuiden y salven a los que pagan impuestos. "Sin ellos será imposible
financiar la sanidad, la educación y las políticas sociales", asegura el
presidente de la PMcM quien aboga por lograr un crecimiento sólido, justo y
sostenible basado en tres ejes fundamentales: innovación y conocimiento,
productividad y competitividad y, finalmente, voz y representación real.
En este sentido, el fantasma
que se aparece a las pymes cada vez que una crisis económica toca a la puerta
es el automático incremento de la morosidad, que puede provocar presiones de
liquidez en las empresas y hasta el punto de asfixiarlas entre retrasos en los
cobros llevándolas a la quiebra. "Durante esta crisis hemos obligado a las
empresas a endeudarse a través de créditos ICO, cuando la solución podría haber
sido eliminar la morosidad", ha lamentado Cañete.
En este sentido, la PMcM ha
propuesto diversas medidas que supondrían una inyección de más de 150.000
millones de euros de liquidez al sistema, sin riesgos y sin comprometer el
balance de las empresas ni del país: que las administraciones paguen sus
facturas pendientes (14.000 millones de euros); que las empresas cotizadas, sin
problemas de liquidez ni de financiación, abonen 122.000 millones pendientes de
pago a sus proveedores; que los ayuntamientos liberen los 12.000 millones de
remanentes que tienen en cuentas corrientes para salvar autónomos y pymes; que
se cambie el criterio liquidación del IVA y solo se ingrese el IVA cobrado; que
se devuelva de manera inmediata el IVA a compensar retenido por Hacienda; y que
los grandes contratistas paguen a sus proveedores.