Los bancos tendrán que informar a Hacienda cada vez que hagan una devolución a los clientes afectados por las cláusulas suelo. La Agencia Tributaria se ha propuesto tener un control exhaustivo de cómo va a fluir ese dinero y que nada escape a su control. Una instrucción que no ha acabado de convencer a las entidades.
El decreto aprobado por el Gobierno ya dejó claro que no habrá que pagar por este concepto y que ninguna de las cantidades percibidas se integrarán en la base imponible.
Por tanto, la única regularización que se debe realizar con Hacienda es la que corresponda a la excesiva deducción por vivienda habitual, por rendimientos de actividades económicas o del capital inmobiliario.
Instrucción de Hacienda a las sucursales
En este momento, los bancos ya deben poner en conocimiento de la Agencia Tributaria los movimientos superiores a los 3.000 euros. Si un cliente realiza un ingreso en cuenta o efectúa la retirada de una cuantía por encima de esa cifra, Hacienda podrá exigir que se justifique la procedencia de ese dinero.
Cualquier transacción que supere esa cantidad queda registrada por el Banco de España, que informa a la Agencia Tributaria sobre la operación.
Ahora, según explican a El Confidencial Digital en varias entidades, Hacienda ha transmitido también la instrucción a los bancos de que le informen de cada una de las devoluciones que aplique a los clientes que les corresponda recuperar dinero porque la entidad les ha cobrado de más por la inclusión de cláusulas suelo declaradas nulas en sus contratos hipotecarios.
Así las cosas, la Agencia Tributaria persigue tener controlados a los contribuyentes que posteriormente deben reintegrar a su vez las cantidades que se han deducido de más en la declaración en la Renta de los últimos cuatro ejercicios. Una obligación fiscal en la que los bancos también están insistiendo a los clientes tras formalizar el acuerdo sin acudir a los tribunales.
Devoluciones superiores a los 3.000 euros
El control exhaustivo que está aplicando la Agencia Tributaria a este proceso resulta llamativo para los bancos. Hay que tener en cuenta que muchas de las devoluciones a los afectados no van a superar los 3.000 euros. Los Técnicos de Hacienda (Gestha) han realizado diferentes simulaciones que incluyen cuánto deberá pagar el banco y, a su vez, qué parte habrá que abonar a Hacienda.
El caso base es el de un préstamo de 180.000 euros, a 15 años, firmado el 1 de enero de 2002 por una pareja que presenta declaraciones individuales de IRPF.
Por ejemplo, en uno de los cálculos, la hipoteca tiene un tipo de Euribor + 0,75% y una cláusula suelo del 2,5%. En este caso, la entidad deberá restituir 2.211 euros al cliente en concepto de diferencia de intereses hipotecarios acumulados, esto es, lo que el afectado pagó de más como consecuencia del efecto de la cláusula suelo. A esta cifra hay que sumar otros 174 euros por intereses de demora, lo que hacen un total de 2.385 euros. Hacienda, por su parte, se quedará con 234 euros en concepto por el exceso de deducción, cantidad que cada afectado deberá añadir a la cuota líquida de la autoliquidación del año en el que reciba el dinero y que supone casi un 10% del total de la devolución. De esta forma, el cliente se quedará con algo más de 2.000 euros.
En otro de los cálculos, la hipoteca fue concedida con un tipo Euribor +0,5%, y el banco incluyó una cláusula suelo opaca del 3%. En este supuesto, el afectado debería recibir 5.268 euros por los abonos excesivos que realizó como consecuencia de la cláusula, más 540 euros en concepto de intereses, lo que hace un total de 5.811 euros. Hacienda, por su parte, reclamará 423 euros por las deducciones, que suponen algo más de un 7% del pago, y el afectado se quedará con 5.388 euros.
En todas las simulaciones se incluyen sólo las deducciones realizadas desde 2012, ya que las declaraciones anteriores ya han prescrito.
FUENTE: EL CONFIDENCIAL DIGITAL