El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley destinado a reforzar la protección de los menores en el ámbito digital. La normativa, que abarca desde órdenes de alejamiento virtual hasta controles parentales obligatorios, busca garantizar un entorno digital más seguro para la infancia.
Los contenidos digitales deberán llevar etiquetas claras que indiquen si son apropiados para menores, facilitando a padres y tutores la supervisión del contenido al que accedan sus hijos.
Además, la edad mínima para consentir el tratamiento de datos personales en redes sociales aumentará de 14 a 16 años.
Antes de finalizar el verano, se lanzará una estrategia nacional revisable cada tres años, para coordinar y mejorar continuamente la protección digital de los menores.
Finalmente, el proyecto también incluye un plan de alfabetización digital que se impartirá desde la educación primaria hasta la secundaria, proporcionando a los menores las herramientas necesarias para navegar de manera segura y responsable por Internet.
El anteproyecto, tras esta primera aprobación, se dirigirá al Congreso para su discusión y aprobación definitiva. Se espera que las medidas se implementen progresivamente, con una evaluación constante de su efectividad.
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