El Consejo de Ministros ha aprobado el nuevo escenario macroeconómico que se incluye en el Anteproyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado.
En un contexto de incertidumbre internacional por la guerra de Rusia en
Ucrania, la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y del
cuadro macroeconómico están marcados por la prudencia, la
responsabilidad fiscal y la justicia social para garantizar dos
objetivos principales: seguir impulsando el crecimiento económico, el
empleo y el apoyo al conjunto de la sociedad, y cumplir la senda
de reducción del déficit y la deuda pública y los objetivos de consolidación
fiscal recogidos en el Programa de Estabilidad remitido por España a la
Comisión Europea esta primavera.
La economía española mantiene un fuerte crecimiento en 2022, que ha
permitido elevar una décima la previsión de crecimiento del Producto Interior
Bruto hasta el 4,4%. Se trata de una revisión prudente atendiendo a los
importantes factores de incertidumbre sobre la evolución económica
internacional de los próximos meses. El crecimiento económico se moderará en
2023 hasta el 2,1%, incorporando también una previsión prudente con respecto
a la evolución de los principales indicadores económicos.
En un contexto de menor crecimiento de la economía europea, España
mantendrá en 2022 y 2023 unos niveles de crecimiento superiores a la media de
la zona euro y los principales países desarrollados, en línea con las
estimaciones de los principales organismos nacionales e internacionales.
El crecimiento previsto para este año se basa en el excelente
comportamiento del mercado laboral, en el buen desarrollo del sector exterior y
el crecimiento de la inversión gracias a la implementación del Plan de
Recuperación. Estos factores están permitiendo seguir el proceso de
consolidación fiscal y continuar reduciendo el déficit y la deuda pública.
La actualización del escenario macroeconómico recoge los datos más
recientes que muestran un mayor protagonismo del sector exterior,
impulsado principalmente por las exportaciones, con una previsión de
crecimiento del 17,9% para el conjunto del año. Asimismo, se mantiene la
aportación positiva de la demanda nacional, con una aportación de 1,5 puntos,
derivada del consumo de los hogares que crecerá un 1,2% y de la inversión, con
un avance del 5,1%.
Asimismo, uno de los pilares del crecimiento económico del año es la
positiva evolución del mercado laboral, impulsado por los cambios
introducidos por la Reforma Laboral, que ha introducido un cambio
estructural de la economía, amortiguando las fluctuaciones cíclicas, con un
impacto positivo sobre la estabilidad laboral y económica.
Se prevé que
en 2022 el empleo registre un crecimiento del 2,9%, y
que la tasa de paro mantenga su tendencia descendente, para reducirse hasta el
12,8%. Una evolución positiva que ha permitido que en el último año se hayan
creado en España más de un millón de puestos de trabajo indefinidos, de
los que uno de cada dos contratos es indefinido, cinco veces más que antes de
la Reforma Laboral.
Desde la aprobación de esta reforma, se está produciendo una
convergencia acelerada del mercado de trabajo hacia la media europea, al
conseguir reducir la elevada tasa de temporalidad de nuestro país y el paro,
especialmente el juvenil, que se ha situado en el mes de septiembre en el mes
con menos paro juvenil de la historia.
Reducir la
inflación es una de las prioridades del gobierno y,
en ese sentido, las medidas adoptadas están permitido reducir la inflación,
apoyar a los sectores más afectados, a familias y colectivos vulnerables, y
minimizar la filtración de los elevados costes energéticos. En 2022, se prevé
que el deflactor del PIB crezca un 4%, y el deflactor del consumo un 7,7%,
reflejándose el importante peso de la inflación importada a través de los
productos energéticos que, aunque en las últimas semanas han iniciado una
relativa moderación, estarán condicionados por el contexto de elevada volatilidad
e incertidumbre internacional.
Crecimiento
superior a la media de la zona euro en 2023
En 2023 se
prevé que el crecimiento económico se modere hasta el 2,1%. La
economía española mantendrá, no obstante, un crecimiento superior a la media de
la zona euro y de las principales economías desarrolladas, si bien se verá
afectada por el mantenimiento de los altos precios de la energía, la
intensificación de la subida de los tipos de interés y el menor crecimiento
global.
En este entorno, el Plan de Recuperación impulsará el dinamismo de
la inversión, especialmente en bienes de equipo y propiedad intelectual, y seguirá
impulsando el cambio estructural en el mercado de trabajo gracias a las
reformas. De esta forma, la demanda nacional liderará el crecimiento, con una
aportación de 2,4 puntos.
Por su parte, el sector exterior se verá afectado por el deterioro de
las perspectivas sobre la economía de la zona euro y se prevé que tenga una
aportación de -0,3 puntos.
En 2023 se seguirá creando empleo -situando la previsión de la cifra de ocupados en 21 millones de personas-, lo que permitirá continuar reduciendo el desempleo y situará la tasa de paro en el 11,7% al finalizar 2023. En el ámbito de los precios, el deflactor del PIB se reducirá hasta el 3,8% y se prevé una fuerte desaceleración del deflactor del consumo privado, que se situará en el 4,1%.